¿Qué es la temperatura de color?

En ocasiones recibimos correos electrónicos en los que nos pedís que expliquemos puntuales características de las luces LED. Por eso hoy nos vamos a detener en una de ellas, lo que se denomina la temperatura del color de las bombillas. ¿Queréis saber en qué consiste? Pues sólo tenéis que seguir leyendo…

El término temperatura de color se refiere a la expresión de la distribución espectral de la energía de una fuente luminosa y, por tanto, de su calidad de color, y se mide en grados Kelvin (ºK), que se obtienen sumando 273 a los grados centígrados. Así, por ejemplo, cuando se dice que una fuente luminosa posee una determinada temperatura de color, pongamos por caso 5.000 K, significa que habría que calentar un cuerpo negro a esa temperatura para que emitiese radiación luminosa del mismo color que la fuente de luz en cuestión.

La temperatura de color sólo se aplica a las luces blancas, de tal forma que si tenemos una fuente de cualquier otro color –azul, verde, etcétera- no podemos medir su temperatura. Asimismo existen varios tipos dominantes de color aunque los más destacados son el anaranjado o Ámbar y las tonalidades Azules. Los primeros conforman lo que se llaman luces cálidas, debido a que el efecto que vemos en la iluminación de una habitación ofrece una sensación cálida. Por su parte, las luces blancas con dominante de color azul son luces frías. Cuando nos las encontramos instaladas en una habitación percibimos una sensación psicológica de frío. Esto es así porque la temperatura de color no tiene nada que ver con que la luz produzca más o menos calor, sino que simplemente consiste en una reacción psicológica que se desata en nuestro cerebro cuando nos encontramos en una estancia iluminada con una o con otra.

Detalles a tener en cuenta y que nos permitirán escoger aquella luz que mejor nos ilumine.